jueves, 24 de febrero de 2011

Libia - Rebeldes avanzan a Trípoli, último bastión de Gadaffi


Gaddafi culpa a Osama bin Laden por la revuelta contra su mandato

El líder libio Muammar Gaddafi culpó este jueves a la cabeza de Al Qaeda, Osama bin Laden, por la revuelta contra su mandato y dijo que como líder de Libia él es el único que tiene "autoridad moral".

Gaddafi, hablando por teléfono a la televisión libia, ofreció sus condolencias a quienes murieron en medio de la violencia y llamó a la calma entre las personas que según declaró están enfrentándose entre ellas y están consumiendo drogas alucinógenas.

Definiendo a Bin Laden como "el verdadero criminal", Gaddafi instó a los libios a no ser manipulados por el líder de Al Qaeda.

"Sólo tengo autoridad moral", sostuvo Gaddafi, quien ha tratado de presentarse como el líder de una revolución que está dirigida por el pueblo en lugar de un jefe de Estado tradicional.

"Ninguna persona sensata" se sumaría a las protestas contra su mandato, dijo Gaddafi, llamando a los ciudadanos a tomar las armas de aquellos que se están levantando.

Refiriéndose a los violentos enfrentamientos que ocurren en la ciudad de Zawiyah, a cerca de 50 kilómetros (30 millas) de la capital Trípoli, Gaddafi indicó que lo que ocurría allá era una "farsa".

"Los hombres sensatos no entran en semejante farsa", añadió.



Gaddafi lanza contraataque contra los rebeldes, quienes desafían al líder libio

Fuerzas leales a Muammar Gaddafi lanzaron un contraataque este jueves mientras los rebeldes desafiaban el control del líder libio al tomar importantes localidades cercanas a la capital.

La oposición ya controla grandes centros en el este, como la capital regional Bengasi, y reportes de que las localidades de Misrata y Zuara, en el oeste, también cayeron colocaron a la oleada de rebelión más cerca de la base de poder del veterano presidente.

Hombres leales a Gaddafi atacaron este jueves milicias antigubernamentales que controlan Misrata y mataron a varias personas en enfrentamientos en el aeropuerto de la ciudad.

"La brigada (pro Gaddafi) ha logrado controlar el sitio pero aún intentamos hacerlos retroceder. Se están produciendo choques en este momento", dijo un testigo a Reuters.

La violencia también llegó a la localidad de Az-Zawiyah, a sólo 50 kilómetros al oeste de la capital Trípoli.

El canal Al Jazeera mostró imágenes este jueves de lo que describió como una estación de policía incendiada. Pero un testigo indicó a Reuters que el Ejército libio mantenía una fuerte presencia allí.

Las fugaces y difusas imágenes de Az-Zawiyah fueron seguidas por otras tomas de alrededor de 20 cuerpos, la mayoría de ellos con sus manos atadas detrás de la espalda. La cadena satelital dijo que los hombres habían sido baleados por negarse a disparar contra los manifestantes.

Milicias opositoras tienen el control de Zuara, ubicada a unos 120 km al oeste de Trípoli, dijeron trabajadores de la construcción egipcios que huyeron hacia Túnez.

No había señales de la policía o el ejército y la ciudad estaba al mando de "comités populares" armados con armas automáticas.

"La gente tiene el control. Las estaciones de policía han sido incendiadas y no vimos ningún policía ni soldado en los últimos días", dijo el trabajador egipcio Ahmed Osman luego de abandonar el pueblo y cruzar la frontera hacia Túnez.

Esa ola podría haber llegado hasta Misrata en el oeste, una ciudad a unos 200 kilómetros al este de Trípoli, donde un comunicado que supuestamente corresponde a abogados y jueces dijo que ellos, con la ayuda de oficiales militares "honestos", habían removido a los agentes del "régimen opresivo".

Hasta 1.000 personas podrían haber muerto en Libia, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Italia. Reportes no confirmados indicaron que soldados y mercenarios africanos dispararon contra los manifestantes.

En ciudades como Bengasi y Tobruk, los soldados y policías se han retirado o sumado a los grupos de oposición que comienzan a proveer cierto orden y servicios.


BENGASI:  DONDE COMENZO TODO 

Miles de libios festejaban la liberación de la ciudad oriental de Bengasi del control de Muammar Gaddafi, quien se reportó que envió un avión para bombardear el área este miércoles mientras se resiste a dejar el poder.

La tripulación salió del avión luego de despegar de la capital, Trípoli. Luego hizo un aterrizaje forzoso al sudoeste de Bengasi, indicó una fuente militar según citó el diario libio Quryna, evitando una nueva tragedia después de casi una semana de violencia.

En Bengasi, cuna del levantamiento y lugar donde viven tribus tradicionalmente hostiles a Gaddafi, miles de personas salieron a las calles, lanzando fuegos artificiales y ondeando la bandera roja, negra y verde de la época anterior al golpe de Estado del coronel en 1969.

Un responsable médico dijo que unas 320 personas murieron en esta ciudad desde que empezaron las protestas.

TRIPOLI: EL ULTIMO BASTIÓN DE GADAFFI

En Trípoli, que sigue cerrada a los medios internacionale
s, habitantes locales dijeron que las calles estaban tranquilas pero que tenían miedo de salir a las calles por temor de ser baleados por fuerzas pro gubernamentales.

"Muchas personas tienen miedo de dejar sus hogares en Trípoli y hombres armados leales a Gaddafi están dando vueltas amenazando a las personas que se juntan en grupos", dijo el tunecino Marwan Mohammed mientras cruzaba la frontera del oeste de Libia hacia Túnez.



gran parte del este se encuentra bajo control de los rebeldes
Con informaciones de que gran parte del este se encuentra bajo control de los rebeldes, una cárcel vacía se incendió en Bengasi y la red británica Sky News mostró imágenes de misiles antiaéreos en lo que dijo era una base militar abandonada cerca de Tobruk.

Los residentes encendieron petardos y tocaron bocinas para celebrar el fin de los días sangrientos en el lugar.

Gaddafi desplegó tropas al oeste de la capital para intentar detener la expansión de la revuelta. En el este, varios soldados se retiraron del servicio activo y abandonaron una base militar cerca de la ciudad de Tobruk.

El general Soliman Mahmoud al-Obeidy dijo a Reuters que el líder libio ya no era confiable. "Estoy seguro de que va a caer en los próximos días", declaró.




Libia: los mercenarios juegan papel clave en el equilibrio político y militar

Un oficial de la fuerza aérea, mayor Rajib Faytouni, dijo en Bengasi, cuna de la revuelta, que había sido testigo de la llegada de hasta 4.000 mercenarios en aviones de transporte libios durante tres días desde el 14 de febrero, reportó el diario Guardian de Londres.

"Por eso nos pusimos contra el gobierno. Eso y el hecho de que hubo una orden de usar aviones para atacar personas", añadió.

En momentos en que Muamar Gadafi se juega su futuro como líder de Libia, soldados, policías y oficiales del ejército se ven precisados a decidir si se oponen al coronel o permanecen leales a él.
El ejército libio ha experimentado una serie de deserciones e informes desde Bengasi dan cuenta de que pilotos rechazaron las órdenes de bombardear la ciudad y se lanzaron en paracaídas de su avión.

Como dice el editor de la BBC para temas internacinales John Simpson, "el sistema que exigía obediencia total y absoluto silencio del pueblo libio por 41 años se está desmoronando", y muchos se preguntan qué es lo que exactamente apuntala al gobierno.

Igualmente se preguntan cuál es el papel que juega en ejército, que resultó crucial en el desenlace de las crisis de Túnez y Egipto.

Débil

Gardner señala que "el ejército libio es pequeño y carente de entrenamiento. Sus efectivos no superan los 50.000. Gadafi mantuvo deliberadamente débil el ejército para evitar un golpe militar".

En lugar de sustentar la base de su poder en el ejército, el coronel lo hace en una compleja mezcla de lealtades.

Este entramado, como explica Gardner, está compuesto "por brigadas paramilitares, por unidades internas de seguridad llamadas Comités Revolucionarios, por estructuras tribales y, lo más inquietante, por mercenarios de países africanos vecinos".

El escritor y analista libio Ahmed Rahel, le dijo a BBC Mundo que si bien no se puede confirmar que haya una fractura dentro de las fuerzas armadas, lo cierto es que parte de la oficialidad "no está ayudando a Gadafi. Algunos de los líderes militares han incluso desaparecido. No se sabe dónde están".


Además, "el ejército en la parte oriental de Libia manifiestó que está con el pueblo. En la parte occidental, muchos jefes militares han desaparecido y mi opinión es que no quieren decir claramente que están contra Gadafi pero a la vez tampoco quieren decir que están a favor de él", añadió.
Mercenarios

Sin embargo, de acuerdo con Rahel, el ejército no es factor clave para la supervivencia del gobierno de Gadafi. "Los grupos militantes que lo protegen a él y a sus hijos son ahora más importantes. Estos son los grupos de mercenarios que rodean ahora el lugar donde él está en Trípoli. Él está ahora aislado en Trípoli y protegido por esos grupos".

Y como manifiesta Gardner, se dice que estos mercenarios extranjeros "bien pagados y aparentemente despiadados, han estado dispuestos a matar civiles y desertores del ejército, algo a lo que oficiales se han negado y por lo que han pagado con sus vidas".

Por su parte, George Joffe, especialista en Libia del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, le dijo a la BBC que "los que ahora son descritos como mercenarios extranjeros son, en realidad, personas llevadas a Libia como parte de la conciencia ideológica del régimen de una más amplia dimensión musulmana".

La Liga Árabe, de hecho, emitió una declaración condenando enérgicamente lo que llama "crímenes contra civiles" y el reclutamiento de mercenarios extranjeros.




El mundo trata de decidir una respuesta ante una Libia dividida

Gran Bretaña dijo que estaba presionando a las autoridades libias para que reabrieran un aeropuerto militar con el fin de ayudar en las evacuaciones.

Francia se convirtió en el primer Estado en reclamar sanciones. "Quiero la suspensión de las relaciones económicas, comerciales y financieras con Libia hasta nuevo aviso", dijo el presidente Nicolas Sarkozy.

Pero en la última señal de las divisiones internacionales en torno a la crisis, el primer ministro de Qatar indicó que no quería aislar a Libia, donde varios destacados funcionarios han declarado su apoyo a las protestas que comenzaron hace casi una semana.

El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo este martes sus primeras declaraciones públicas sobre la represión, calificando de "vergonzosos" e "inaceptables" los ataques contra manifestantes, en los que se han producido centenares de muertos en diez días y que han ayudado a impulsar los precios del petróleo a niveles que amenazan la recuperación económica mundial.

"Es imperativo que los países y los pueblos del mundo hablen con una voz", dijo Obama. "El sufrimiento y el derramamiento de sangre es vergonzoso".

Las diferencias entre las potencias mundiales sobre cómo responder, algunas motivadas por el temor a no poner en peligro la seguridad de los ciudadanos extranjeros atrapados en el país, parecen limitar la perspectiva de medidas internacionales inmediatas.

Uno de los hijos de Gaddafi, Saif al Islam, salió en la televisión estatal defendiendo a su padre y acusando a la prensa extranjera de desinformar sobre los acontecimientos en Libia.

"Los libios son víctimas del mayor chiste", afirmó. Su hermana Aisha apareció también en la televisión estatal para negar que hubiera huido a Malta.



PETROLEO 
Las exportaciones de petróleo que Gaddafi usó para poner fin a su aislamiento en la década pasada le han dado los medios para resistir la suerte de sus vecinos inmediatos, los presidentes de Túnez y Egipto, que fueron derrocados por revueltas populares en las últimas semanas.
El levantamiento ha virtualmente interrumpido las exportaciones de petróleo, informó el presidente de la italiana ENI, la mayor compañía extranjera que opera en Libia. Los disturbios han impulsado los precios del petróleo a niveles que amenazan la recuperación económica global.
Los precios del petróleo se han disparado hacia los US$120 el barril ante los disturbios de Libia y la cadena Al Yazira reportó este jueves que la violencia había llegado a Az-Zawiyah.
La nación desértica que bombea casi 2% de la producción mundial de crudo.

Un trabajador del petróleo británico dijo que estaba varado con otras 300 personas en un campo en el este de Libia, donde informó que locales habían saqueado instalaciones petroleras.

"Vivimos todos los días con miedo por nuestra vida debido a que los locales están armados", dijo James Coyle a la BBC. "Han saqueado (...) el campo alemán de al lado, se han llevado todos sus vehículos, todos nuestros vehículos (...) todo. Por eso estamos desesperados porque el gobierno británico venga a buscarnos", agregó.


Como en otras partes del mundo árabe, los manifestantes en Libia parecían estar impulsados principalmente por la frustración con la opresión política y las dificultades económicas, y son en gran parte seculares.

Fuente: BBC Mundo, Reuters




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