domingo, 18 de septiembre de 2011

Paradigma: ¿El optimismo es bueno y el pesimismo malo?


Siempre pensé que no ser tan positivo para algunas cosas era un "defecto" a medias, ya que tiene ciertas ventajas como estar preparado siempre para lo peor siempre, de esta manera una esta mejor preparado para las situaciones adversas, claro esto desde mi muy modesto punto de vista.

Sí, un defecto, ya que socialmente las personas positivas son mejor vistas (será que tienen mejor "karma"o algo así...), esto influyen definitivamente en todos los ámbitos, siendo el laboral al que mayor importancia le debemos dar o por lo menos yo le doy, por lo cual he aprendido a ocultar este "defecto" para mejor mi grado de empleabilidad. 

Gracias al siguiente articulo de Lucy Kellaway, columnista del Financial Times, creo que puedo comenzar a dejarlo de ver como un defecto. Una tendencia bastante interesante, sobre todo por que creo que va acorde a lo que se vive en la actualidad, ya que el positivismo de los mercados son unas de las tantas causas que nos han llevado a encontrarnos en esta etapa desaceleración, a casi nada de caer en una recesión mundial.

¿Qué papel juegan los pensamientos negativos en el mundo corporativo?
                 
En los negocios, el optimismo es bueno y el pesimismo malo. Los optimistas tienen el monopolio del éxito, de la felicidad e, incluso, de la longevidad. Los pesimistas, con sus largas caras y pensamientos oscuros, son parias, considerados buenos para nada en el entusiasta mundo corporativo, excepto posiblemente para dedicarse al periodismo (donde las malas noticias son buenas nuevas).

Pero ahora, el pesimismo podría ponerse de moda. La indicación de que quizás ocurra fueron unos tuits enviados por el gurú de la gerencia Tom Peters en los que hablaba entusiasmado de un libro que exalta el pensamiento negativo.Éste es un extraordinario cambio para un hombre cuyo logotipo es un colorido signo de exclamación y quien por décadas ha estado despiadadamente animado.

 A diferencia de Peters, yo nací pesimista. Yo anticipo que va a llover cuando hay una fiesta de verano; estoy segura de que cualquier iniciativa terminará en el fracaso; al menos la mitad de los vestidos en mi armario son grises.



Cuando todo fracasa
Así que corrí a buscar el libro que Peters recomendó, que resultó tener un título demasiado optimista: "El poder positivo del pensamiento negativo: use el pesimismo defensivo para aprovechar la ansiedad y rendir al máximo".

Bueno, Roma no fue destruida en un sólo día, y quizás este libro empezará a preparar al mercado para la negatividad del libro que a mí me gustaría escribir (si es que Peters no se me adelanta). Quizás lo titule: "Irse a pique: por qué siempre todo va mal en el trabajo y cómo no comportarse cuando eso ocurre". El problema con los optimistas es que no saben qué hacer cuando el mundo se va a pique.

En los campos de prisioneros en Vietnam, quienes primero murieron fueron los que pensaban en positivo: estaban seguros de que estarían de vuelta a casa en la próxima navidad y cuando no sucedió, se desmoronaron. Por supuesto, que el mundo de los negocios no es como un campo de prisioneros de guerra, en el sentido en que uno pude salir a comprarse un café y puede dormir en su propia y cómoda cama de noche. Pero es un mundo que puede ser lúgubre e implacable, y algo malo puede pasar después de que ya ocurrió otra cosa nefasta, así que a mí me parece que estar siempre preparado para lo peor es lo mejor.



Prisioneros del positivismo
A pesar del renacimiento del pesimismo, es estúpido argumentar cuál visión del mundo es mejor, cuando ambas son claramente necesarias todo el tiempo.Cada organización y cada asociación debe equilibrar cuidadosamente su número de optimistas y pesimistas.Un matrimonio necesita las dos. En mi propia experiencia he aprendido que es bueno tener a un optimista para que se invente innumerables planes locos para picnics y paseos, y a un pesimista para que destruya los más desatinados y module los demás con aspirinas y paraguas.


Los negocios necesitan de ambos aún más, para lograr la mezcla idónea de audacia y prudencia. La diversidad de optimistas y pesimistas es la más importante y debe existir en todos los niveles.Los pesimistas corporativos deberían ser desestigmatizados e invitados a salir a la luz. Por encima de todo, deben dejar de pretender que ven el vaso medio lleno de agua, solo para estar de acuerdo con la moda.Deben proclamar con orgullo que, para ellos, el vaso siempre estuvo medio vacío.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿Debería ser gratuita la educación en Chile?



Muchos no estamos enterados lo suficiente como para formar una opinión por lo menos informada acerca del problema de la educación chilena. Este es un articulo de BBC Mundo escrita por Veronica Smink, en el cual nos da luces de la situación actual de la educación en Chile.

Uno de los principales reclamos que hacen los estudiantes que desde marzo pasado protestan en las calles de Chile por una reforma educativa es que la educación en ese país sea gratuita.

En la actualidad, sólo el nivel básico es gratuito en la nación andina. A partir del secundario, las escuelas pueden cobrar cuotas.

En tanto, desde que el ex gobernante de facto Augusto Pinochet eliminó la educación terciaria gratuita, en 1981, todas las universidades –tanto las públicas como las privadas- cobran aranceles.

Según un informe dado a conocer esta semana por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el 22% del financiamiento de la enseñanza básica y media en Chile proviene de las familias, el porcentaje más alto de ese grupo (donde el promedio es de un 9% de financiación privada). En educación superior, la inversión privada es aún más alta: el 85%.

Para poder acceder a la universidad, el 70% de los estudiantes chilenos recurre a un crédito, algo que –según los detractores del sistema- deja a miles de jóvenes de clase media y baja endeudados una vez que terminan de estudiar.

“En Chile la educación dejó de ser un mecanismo de movilidad social y pasó a ser lo contrario: un sistema de reproducción de la desigualdad”, sostuvo a este medio Mario Garcés Durán, director de la organización no gubernamental chilena ECO Educación y Comunicaciones.

Para los estudiantes, la solución a este problema es sencillo: la educación debería ser gratuita, así todos tienen el mismo acceso a este derecho básico. Sin embargo, el gobierno liderado por Sebastián Piñera se opone a este reclamo.“Nada es gratis en esta vida; alguien tiene que pagar”, afirmó recientemente el mandatario.

Pero ¿qué dicen los expertos? ¿Debería ser gratuita la educación? ¿Garantizaría eso el acceso igualitario, como afirman los estudiantes? Y ¿qué impacto tendría sobre la calidad educativa, que es otro de los reclamos de los manifestantes?



El caso argentino

A la hora de citar ejemplos, muchos de los que protestan en Chile miran a la vecina Argentina como un paradigma de lo que debería pasar en su propio país.

En la nación rioplatense todo el ciclo educativo es gratuito, incluyendo las universidades públicas, que son unas de las más prestigiosas del país.Sin embargo, especialistas consultados por este medio dijeron que la gratuidad del sistema no ha garantizado el acceso de los más pobres a la educación superior.

Según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), sólo el 12% de los jóvenes de menores recursos del país accede a la universidad. Alejandra Torres, experta en educación de Idesa, dijo a BBC Mundo que esto se debe a que la mayoría de personas de hogares más humildes abandona la escuela antes de llegar al ciclo terciario.Torres también destacó otra particularidad de la educación argentina: según mediciones internacionales, los alumnos de escuelas y universidades argentinas tienen un nivel educativo inferior a la de sus pares chilenos.

Esto es particularmente curioso, debido a que Argentina es uno de los países de la región que más invierte en educación: le dedica el 6,4% de su producto interno bruto (PIB).

En comparación, Chile destina el 4,6% de su PIB al sector educativo (una cifra por debajo del promedio de la OCDE, del 6%).




Gratuito no siempre es mejor

Para Torres, el secreto del éxito para una educación de calidad con inclusión social no es sólo cuánto se gasta en educación, sino principalmente cómo se lo gasta.

En ese sentido, la experta consideró que Argentina concentra demasiados recursos en proveer un acceso gratuito a la universidad, cuando debería enfocarse en fortalecer la escuela básica y secundaria.

Jorge Sequeira, director de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco (con sede en la capital chilena, Santiago), coincidió con esta postura. Sequeira dijo a BBC Mundo que el ciclo básico y secundario debería ser gratuito en aquellos países que pueden costearlo (como Chile), pero desmereció la importancia de la educación superior gratuita. “Ofrecer acceso a la escuela de forma gratuita ayuda a toda la familia, porque disminuye los costos, pero el acceso gratuito a la universidad beneficia principalmente al joven que estudia”, diferenció.

Según los cálculos de la Unesco, quienes asisten a la universidad con ayuda de un crédito tardan en promedio 10 años para recuperar la inversión en sus estudios. El problema en Chile es que muchos universitarios optan por carreras humanísticas que tienen poca salida laboral o ofrecen sueldos bajos, por eso muchos permanecen endeudados por más tiempo.

Para Sequeira, tanto en Chile como en otros países debería darse una mayor valoración a las carreras técnicas, que muchas veces generan empleos más redituables. “No todos los estudiantes que se gradúan del secundario deben ir a la universidad”, señaló.

Tanto el director regional de la Unesco como la experta de Idesa coincidieron en que más que un sistema gratuito, la solución para un acceso igualitario a la educación terciaria es ofrecer un programa de becas o subsidios para que los más pobres puedan asistir a la universidad que elijan.

Fuente: BBC Mundo

sábado, 3 de septiembre de 2011

La Chica de Moda - Camila Vallejo


No estamos esta vez para hablar de la protestas de los estudiantes chilenos que al parecer de medio mundo son justificados (menos por el gobierno chileno) sino para hablar de la chica de moda.

Particularmente siento cierta simpatía por Piñera, me parece gracioso ( y que esto no se tome mal por los amigos chilenos) para evitar problemas diremos que me cae en gracia y para serles sinceros si pudiese se los cambiaría por mi actual presidente del cual no hablaré ya que no es el tema del post (tampoco me tilden de antipatriota por no estar de acuerdo con el presidente "electo" actual).

Todo esto lo digo para que quede claro que mi intención no es tomar una postura en este caso de universitarios contra gobierno.


Camila Antonia Amaranta Vallejo Dowling

"Soy egresada de la carrera de geografía con una tesis en espera. Fui consejera FECH durante el 2008 y vicepresidenta y presidenta suplente del Centro de Estudiantes de Geografía. Participé activamente en el proceso de reestructuración de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, siempre impulsando las discusiones sobre el rol público de nuestra universidad. Actualmente soy Presidenta de la FECH por el periodo 2011 gracias al trabajo del colectivo Estudiantes de Izquierda".


Que diferencia a este joven partidaria del partido Comunista Chileno, flamante presidenta de FECh "Federación de Estudiantes Universidad de Chile" para que este de moda en el mundo entero (con esto quiero decir que abarca toda la atención tanto de la prensa nacional chilena como prensa internacional). Razones al parecer sobran, según la Nación de Argentina (diario) su:

- vocación de líder
- oratoria clara y directa 
- carismática y veraz

son la principales armas de Camila (ya entramos en confianza) , a esta lista de virtudes y características que encajan completamente en su perfil le sumaría:

- sus juveniles 23 años.
- La actitud de "rebeldía" que representa en estos días.
- El piercing que tiene en la nariz (si no le quedará bien no lo tomaría en cuenta).
- Sus ojos verdes (mejor dicho, sus lindos ojos verdes).


Con todo lo mencionado es un poco difícil no fijarse en Camila, la pregunta es: ¿Hubiese llegado a donde esta sin su belleza? (vamos la chica es bien guapa). Creo que nadie a ciencia cierta puede responder ese pregunta, sin embargo no es su culpa ser tan bonita. Ahora también es cierto que si solo fuese una cara bonita no hubiese llegado a donde esta, tiene mucho merito y virtudes este chica de Santiago que le esta dando nuevos aires a la política chilena.

Camila Vallejo sin duda alguna esta de moda, su belleza e inteligencia son sus armas para generar titulares en todas partes del mundo así como para liderar y hacer sentir su voz en su natal Chile.
Probablemente (para mi lo mas seguro) siga dando mucho de que hablar ya que parece tener un futuro  bastante promisorio en la escena política chilena. 

Pd: Cabe destacar que no comparto parte de la ideología de Camila, por lo cual he evitado tocar esa parte en el post.